Este certamen tiene un marcado acento comarcal que, lejos de restarle prestigio, pone en valor y da un plus de calidad al trabajo de investigación y rescate de nuestro patrimonio etnográfico.
La Plaza España se convierte en el epicentro de lo artesanal con muestras de alfarería, curtido, cerámica, cestería, dulcería, etc. La historia de los trajes tradicionales canarios, motivo de una charla del modisto Manolo Acosta.