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Alicia Correa: “El 50% de los nuevos proyectos emprendedores ha desaparecido a los cinco años”

Para mejorar las posibilidades de éxito es esencial preparar adecuadamente el proyecto empresarial.

26 de julio de 2024

La profesora del Departamento de Economía, Contabilidad y Finanzas de la Universidad de La Laguna Alicia Correa Rodríguez ha trabajado en estudios para entidades como la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife que revelan las dificultades que entraña la iniciativa emprendedora: “No todo son historias de éxito, a los cinco años el 50% de los proyectos ya ha desaparecido”. Según esos mismos informes, la tasa de iniciativas que sobreviven más de diez años en la provincia ronda el 37%. Para mejorar las posibilidades de éxito es esencial preparar adecuadamente el proyecto empresarial y, con ese objetivo, la docente ha dirigido en la Universidad de Verano de Adeje el curso “Talento, esfuerzo e innovación: factores determinantes del éxito de tu negocio”.

El curso está dividido en tres ejes centrados en la confección de un plan financiero para una empresa. El primero se centró en la búsqueda de una idea y su transformación en una “propuesta de valor”, estudiando tanto las necesidades de la clientela potencial como a la competencia para discernir si existe en el mercado un hueco para la nueva oferta. El segundo bloque abordó la importancia del marketing para hacer llegar esa idea al mayor número posible de clientes. La parte final se centró en los aspectos financieros. “Las finanzas de una empresa son como las de una casa, con un poquito de ganas se solventan, no hay que tener grandes conocimientos financieros”.

Para Correa, es importante tener en cuenta estos aspectos financieros porque lo que se ha detectado en los diferentes estudios sobre actividad emprendedora en los que ha participado es que que muchos de esos proyectos que desaparecen pronto fracasan porque no se planificó adecuadamente su puesta en marcha, sin un análisis de mercado correcto ni una buena campaña de lanzamiento y la inversión adecuada. “Le dedicamos poca atención a los números y las finanzas porque tenemos la imagen de que son difíciles y que para eso ya está el asesor, pero el emprendedor tiene que hacer un esfuerzo importante en planificar más”.

De hecho, los mismos estudios refrendan que quienes han hecho una planificación adecuada, han analizado mejor el mercado y han trazado unas expectativas de beneficio más retardadas, tienen más posibilidades de seguir en la actividad que las personas con una imagen “más idealizada” del emprendimiento. También ayuda tener formación y, en ese sentido, la especialista en finanzas recuerda que existen muchos recursos disponibles, pues casi todas las administraciones cuentan con buenos programas y muchas veces, o por desconocimiento o por falta de motivación, no se les saca todo el jugo posible”.

Correa apunta que la propia universidad es un excelente nicho para promover el emprendimiento, porque hay un talento joven con mucha iniciativa. “Siempre le digo a mi alumnado que el mejor máster que puede hacer es tratar de poner en marcha una idea empresarial porque van a tener que aprender absolutamente de todo”. Eso sí, señala que los primeros años van a ser duros y, probablemente, en esa etapa pionera probablemente estarían mejor trabajando por cuenta ajena, pero a largo plazo, la gente que elige la senda del emprendimiento se muestra satisfecha. Es una actividad que no solo proporciona satisfacciones económicas, sino otras más relacionadas con la realización personal y, dependiendo de la naturaleza del proyecto, también sociales.

Correa también advierte que las personas emprendedoras deben estar analizando constantemente el contexto para adaptarse a los cambios. “Todos los negocios son cíclicos, no hay ninguno que esté durante toda la vida creciendo de forma indefinida. Cuando vemos que empieza a caer, hay que volverlo a relanzar, crear nuevos productos, buscar nuevos mercados. Es difícil que tengas una empresa que siga haciendo lo mismo que hacían tus abuelos de la misma manera y con la misma tasa de éxito, porque el mercado cambia y por ello tienes que estar cambiando constantemente”.

Una de las dificultades que encuentran los nuevos emprendedores es acceder a la financiación inicial. Captar fondos totalmente privados resulta muy complejo porque se trata de un tipo de inversores que tiene que ver un proyecto muy claro para arriesgarse por él, además de que resulta complicado acceder a ellos si no se cuenta con los contactos adecuados. Existen otras posibilidades, como los microcréditos de diferentes entidades e iniciativas públicas como el programa Financia Canarias, que contaba con fondos europeos y del que se está negociando una nueva convocatoria.

El emprendimiento en Canarias está marcado por un contexto en el que el turismo tiene mucho peso y, por ello, una gran mayoría de iniciativas está enfocada al sector servicios. Aún así, cada vez hay más proyectos de base tecnológica por los que las universidades están apostando, pero tienen un periodo más largo de concreción y de puesta en marcha, pues precisan mayor inversión y más conocimiento y análisis.