El vicepresidente primero del Ejecutivo canario, José Miguel Pérez, mantuvo ayer, martes, un encuentro de trabajo en el Ayuntamiento de Adeje para evaluar los daños ocasionados por el incendio forestal que se inició el 15 de julio pasado y que afectó a cerca de seis mil hectáreas, de las que unas dos mil quinientas quedaron calcinada. En el encuentro que se prolongó más de dos horas se encontraban presente los alcaldes de los tres municipios afectados por el fuego, José Miguel Rodríguez Fraga (Adeje), Manuel Fumero (Vilaflor) y Pedro Martín (Guía de Isora) y el director del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide, Manuel Durgán Villalonga, ya que las llamas afectaron cerca de quinientas hectáreas de este espacio natural protegido.
Además de las autoridades citadas, en la reunión se hallaban presentes Francisco Hernández Spínola, consejero regional de Presidencia, Justicia e Igualdad; Carmen Nieves Rodríguez, viceconsejera de Administración Pública del Gobierno canario; Aurelio Abreu, vicepresidente primero del Cabildo Insular de Tenerife, y Ana Lupe Mora, consejera insular de Medio Ambiente.
El alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, señaló al término de la reunión que la valoración que hace de este encuentro es altamente positiva, pues ha abordado tres aspectos esenciales: “Hemos evaluado los aciertos y los errores durante las labores de extinción del incendio; las posibilidades y las mejoras que debemos introducir para evitar en el futuro episodios similares y, por último, corregir los efectos inmediatos del incendio.
Rodríguez Fraga afirmó que lo más urgente ahora es realizar actuaciones preventivas en las zonas afectadas por el fuego para evitar los efectos, los riesgos añadidos, de las escorrentías producidas con las próximas lluvias. “Aquí hemos planteado un asunto que considero muy interesante: ligar esa necesidad de actuar con la necesidad de generar empleo. Vamos a explorar esa vía, que yo considero que abre posibilidades muy interesantes tanto para la conservación de nuestros espacios naturales como para la empleabilidad”.
El alcalde de Adeje aseguró también que el uso agrícola de los suelos y el aprovechamiento forestal se ve perjudicado por la “complejidad de normas” existentes actualmente, por lo que exigió una reflexión al respecto.
Tras afirmar que la evaluación de los daños medioambientales y materiales originados por el fuego se está realizando todavía, el alcalde señaló que lo más positivo es que una catástrofe de estas características no se haya cobrado ninguna víctima.
En ese sentido, Rodríguez Fraga coincidió con el vicepresidente primero del Gobierno de Canarias. José Miguel Pérez que manifestó que “la actuación de los servicios de extinción, de los cuerpos de seguridad y policías también sirvió para que no se produjeran víctimas humanas", se señaló durante la reunión, resaltando que "los únicos" daños que se produjeron fueron materiales, como que "se quemó algún vehículo o infraestructura hídrica" y añadió que el esfuerzo para el control de las llamas permitió que ninguna especie protegida quedase dañada y su repoblación no entrañará grandes dificultades.
En ese sentido, las estimaciones de los técnicos es que nuestros montes estén recuperados en un periodo no superior a los cuatro-cinco años.
El vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico incidió en la necesidad de impulsar las políticas de prevención en los montes para evitar que situaciones de este tipo se vuelvan a producir en cualquier área forestal que tiene el Archipiélago.
"El incendio ha provocado un daño medioambiental importante" a esta zona de la comarca de la Isla, por lo que se deben tomar medidas para que no se repita, dijo.
José Miguel Pérez cree que una de las medidas preventivas en la que ya se trabaja es en la petición al Estado de que, al menos, un hidroavión tenga base permanente en el Archipiélago y que se le sume un segundo aparato en época estival. El objetivo es que la actuación de "este apoyo aéreo" a la extinción del fuego no se demore horas, como ocurrió en este último incendio forestal.
El consejero insular de Medio Ambiente, Ana Lupe Mora, indicó al término de la reunión que los miembros de las brigadas forestales trabajan en conocer cómo se produjo el fuego, por qué y cuál fue su evolución. Añadió que el fuego está concentrado ahora en Tágara (Guía de Isora), un lugar prácticamente inaccesible, y que estará quemando madera de tea durante una semana. Aprovechó para lanzar un mensaje a la población en el sentido de que hay que ser escrupulosos en el cumplimiento de las normas y ser consciente de que el monte no se quema solo.
