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Rivero Grandoso: “Toda comunicación formal es un acto artificial y por ello hay que prepararse”

En la sociedad contemporánea es cada vez más necesario dominar la comunicación oral de tipo forma

19 de julio de 2022

En la sociedad contemporánea es cada vez más necesario dominar la comunicación oral de tipo formal. Además, tras la pandemia se han popularizado las videoconferencias en entornos profesionales, que no dejan de ser actos de comunicación oral. Por todo ello, resulta del todo pertinente prepararse para mejorar esas competencias, lo cual es complejo porque no se trata de algo natural. Y es que como explica el profesor del Departamento de Filología Española de la Universidad de La Laguna Javier Rivero Grandoso, “toda comunicación oral desde el punto de vista formal es un acto artificial, no es algo que surja de manera espontánea”. Hay muchas herramientas que ayudan a adquirir esas habilidades comunicativas, y muchas de ellas pueden tomarse del teatro.

Precisamente, ese es el enfoque del curso que Rivero está impartiendo desde el lunes 18 hasta mañana, miércoles 20 de julio, en la Universidad de Verano de Adeje, bajo el título “Artes escénicas para el desarrollo de las competencias comunicativas”, que ha registrado unas buenas cifras de matrícula y cuenta con un heterogéneo grupo de personas inscritas, con perfiles tan diferentes como profesorado de lengua española, locutores de radio, estudiantes de Pedagogía, Maestro y Contabilidad y Finanzas, e incluso creadores de podcasts. También participan como docentes Fermín Domínguez Santana, profesor de Lengua Española de la Universidad de La Laguna; y Maria Victoria González Pérez, Juan Alejandro Morales Borges y Gregorio Rodríguez González, todos ellos de la Asociación Cultural Teatroscopia Lagunarte.

Durante el primer día del curso se abordaron las cuestiones más teóricas, relacionadas con las características y recursos de la oratoria y la retórica, pero será eminentemente práctico y explorará cómo ciertas técnicas teatrales pueden ayudar a personas tímidas, nerviosas o, simplemente, no familiarizadas con las exposiciones orales a realizar una buena intervención de cara al público. Así, se exploran técnicas de desinhibición, la adopción de roles y la improvisación, así como del manejo del espacio y el uso de objetos: por ejemplo, para las personas nerviosas que mueven mucho las manos, es un buen recurso utilizar un atril donde apoyarlas o, si no es posible acceder a uno, sostener un folio o un bolígrafo.

Como explica el director de curso, al hablar en público, en cierta medida, las personas se convierten en actores, adoptan un papel: “debemos afrontarlo como si fuera un acto performativo: una parte de nosotros está actuando, pero no podemos dejar de ser nosotros, hay que guardar esa doble condición. No podemos convertirnos por completo en un personaje porque perderíamos naturalidad y, a menos que seamos buenos actores, se notaría que estamos fingiendo. Pero sí es importante ser consciente de que es una puesta en escena”.

Un ejemplo de la metodología del curso fue el ejercicio que se planteó ayer a su alumnado: realizar una comunicación oral en registro formal de dos o tres minutos, para responder a una serie de escenarios rocambolescos: locutar una carrera de caracoles, pedir un préstamo bancario para poner en marcha un negocio disparatado o exponer las raíces metafísicas de las canciones de Rosalía. Cada estudiante tuvo muy poco tiempo para prepararlo porque la idea era ver cómo se defendían al tener que improvisar en el registro formal, que exige ciertos niveles de corrección, persuasión y concreción.

Rivero explica que él es corrector de la EBAU y ha detectado que el alumnado llega de Secundaria con grandes carencias de expresión tanto escrita como oral. En el primer apartado, destaca el mal uso de la puntuación y de los infinitivos, o la utilización de los gerundios como nexo. En el caso de la comunicación oral, es frecuente el uso de muletillas como el abuso de la expresión “en plan” que se da entre las personas más jóvenes. Por ello, ha promovido junto a otros docentes asignaturas sobre Técnicas de Expresión en Español que ya se imparten en varias titulaciones de la Universidad de La Laguna: además de las cuatro filologías, en Historia, Historia del Arte, Contabilidad y Finanzas y Administración y Dirección de Empresas.

La sociedad actual, en donde proliferan los videos en redes sociales, hace que las personas estén cada vez más expuestas y, además, en ámbitos laborales es esencial transmitir seguridad y profesionalidad. Sin embargo, en España todavía no existe conciencia de que sea necesario formarse para mejorar en esas habilidades: “Aquí nos parece que la comunicación es algo sencillo y hasta que no nos toca dar un discurso en una boda, no se valora ni somos conscientes”.

Durante el curso también se han dado ejemplos de buena comunicación oral: de Concha Velasco se ha destacado su excelente articulación y vocalización, contrapuesta a la de Carmen Lomana, que no vocaliza bien. Del ámbito político, Rivero señala que se sacan muchos ejemplos de “lo que no se debe hacer”: un caso especial era el expresidente Rajoy, que tenía muchas dificultades cuando se salía del guión, o el parlamentario de Podemos Alberto Rodríguez, de quien recuerda una primera intervención en el hemiciclo en la cual se notaba su nerviosismo, si bien en posteriores apariciones ha mejorado mucho. Además de locutores de televisión profesionales, también destacaron los actores argentinos Federico Luppi o Ricardo Darín, brillantes en las entrevistas, las cuales son contextos formales pero improvisados, y muestran una capacidad discursiva interesante.