La información de hoy es la medicina del mañana

Autora: Sara Cipriano Rodríguez (alumna participante del proyecto Géiser).

El pasado miércoles 7 de mayo, el alumnado de 1º de bachillerato tuvo la oportunidad de asistir a un taller en el Centro de Desarrollo Turístico Costa Adeje, sobre la fundación Carrera por la Vida, cuya charla se la dio Brigitte Gypen junto a Candelaria Negrín y coordinadora de dicha fundación. Brigitte Gypen creó la fundación Carrera por la Vida para ayudar a las personas con cáncer de mama. En 2004, cuando ella tenía 40 años, le detectaron cáncer. Le tocó todo: operación, quimioterapia, radioterapia, etc. Pero finalmente logró recuperarse. Esto le hizo pensar una cosa: que tenía que sacar lo bueno de esto, por lo que organizó una pequeña caminata un año después, en 2005, para apoyar a las personas que tuvieron o tienen cáncer de mama. En dicha caminata compartió su experiencia. Ella no pensó en las consecuencias de esto, pero publicaron una noticia de ese día y sintió una buena presión por seguir con la causa, lo que convirtió un proyecto de concienciación y ayuda en una fundación.

La fundación se centra en el contacto con los pacientes y en que no les falte de nada. Donan tanto sujetadores como pañuelos para la cabeza, prótesis, mangas linfáticas para provocar menos impacto y que se sientan mejor. Por otro lado, buscan fondos para la investigación. Por eso ella decía: “La investigación de hoy es la medicina del mañana”, y por ello recaudan dinero para encontrar una medicina para el cáncer de mama.

Algo curioso de lo que se enteraron es que el 1,8% de las personas con cáncer de mama son hombres. Por ello, en un calendario decidieron poner una foto de un hombre que haya tenido cáncer de mama, pero al final fueron tres. Al principio, para la foto del calendario decidieron ponerse una lupa encima del pecho con una camisa blanca, pero uno de ellos dijo: “¿Y si nos quitamos la camisa?”, y Brigitte Gypen le dijo que esa era su decisión. Por lo que al final se la quitaron y se pusieron la lupa en el pecho, lo que creó mucho más impacto.

En la fundación está la “Sala Rosa”, un espacio de encuentro. Ahí es donde donan los sujetadores y pañuelos, ofrecen actividades físicas; la “Mente Rosa”, que es un sitio que da apoyo psicológico a pacientes y familiares para ayudar a afrontar todo lo que les está pasando; también la Areola Solidaria, donde hacen micropigmentación para la zona areola-pezón después de la cirugía para que así se les haga más fácil la recuperación mentalmente; la “Good Bag”, que son bolsas para transportar el drenaje después de la cirugía, ya que ella dice que les daban bolsas de plástico, y para que sea menos brusco. El Aula Rosa, donde educan y conciencian; Investigación Rosa, para buscar una medicina; el Camino de Santiago, donde ella dice: “La meta es el camino”; y por último las Becas Rosas, para especializarse en oncología y ayudar a la investigación.

Afirma que 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama, algo que asusta. Por ello, ahora más que nunca hay que esforzarse por encontrar medicinas. Uno de los objetivos de Brigitte Gypen es crear una furgoneta que vaya por las islas más pequeñas para hacer mamografías, y que no tengan que viajar a otras islas para hacérselas estando en un momento tan duro.

Hay un voluntariado de casi 90 personas. Hay tanto personas afectadas como personas que no. Muchas personas quieren apoyar esta buena causa, ya que esto no se ve todos los días y conciencia a que ayudemos a personas que lo están pasando mal. La vida es mejor cuando hay gente que siempre está dispuesta a ayudar, como Brigitte Gypen.