El municipio de Adeje se prepara un año más para engalanar dos de sus calles más céntricas de Adeje casco (Grande y corpus Christi), las más cercanas a la parroquia de Santa Úrsula Mártir, para celebrar una de sus más antiguas tradiciones: el Corpus Christi, que en esta localidad se hace con la confección de bellas alfombras de sal marina teñidas de colores para celebrar la Eucaristía.
El Ayuntamiento de Adeje, a través de la concejalía de Cultura, que dirige Nayra Medina Bethencourt, es el encargado de coordinar no sólo que esta centenaria tradición no se pierda sino que se acreciente. Para ello, proporciona la sal, solicita la participación de instituciones y particulares para la elaboración en la tarde-noche anterior a la festividad del Corpus Christi y, en algunas ocasiones, ha invitado a artesanos de otros municipios de la Isla, como por ejemplo los de La Orotava, que han realizado en anteriores ediciones una demostración de su arte en nuestra localidad.
Este año, la Concejalía ha repartido casi tres toneladas de sal y ha proporcionado a los 24 colectivos que se han inscrito (jóvenes, mayores, monitores, profesores, colegios, clubes, asociaciones vecinales, deportivas, musicales, grupos de comuniones y confirmaciones, etc.) los tintes necesarios para que sus diseños cobren vida sobre la vía por la que trascurrirá horas más tardes la procesión cristiana en las que el Cuerpo de Cristo se exhibe en una custodia y que tiene como fin proclamar y aumentar la fe de los católicos.
No obstante, Nayra Medina Bethencourt señala que, con el paso de los años, el Corpus Christi adejero ha logrado combinar dos elementos muy significativos: por una parte, su carácter religioso y, por otra, el hecho de que es un punto de encuentro y convivencia entre los vecinos del municipio.
La elaboración de cada una de las alfombras se hace en tiempo récord, pues las labores para dar formas a los diseños comienzan la tarde-noche del sábado y concluyen antes del alba. La realización de estos trabajos despierta la curiosidad de los vecinos y vecinas de todo Adeje y llama la atención, por su belleza, de muchos visitantes de la Isla, especialmente, los de origen extranjeros, que se llevan para sus tierras una muy grata impresión de esta manifestación religiosa y artística.
