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Cuidando el Corazón

La concejalía de Salud ofreció una charla-coloquio sobre el cuidado del corazón

21 de abril de 2012

La Concejalía del Área de Salud y Consumo de Adeje, que dirige el concejal Rafael Dolado García, celebró el pasado miércoles, 18 de abril, una charla-coloquio impartida por personal médico sanitario del Centro de Salud de Adeje sobre el Cuidado del corazón. Este encuentro, que constituyó todo un éxito participativo, se enmarca dentro de los actos conmemorativos del Día Mundial de la Salud y responden a los programas propuestos dentro de la iniciativa municipal Adeje Saludable y a las estrategias propuestas, en el mismo sentido, por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias.

Durante dos horas y media, los ponentes expusieron y contestaron todo tipo de cuestiones relacionadas con los cuidados básicos que se deben adoptar para evitar en lo posible la aparición de enfermedades cardiovasculares o de otras que pudieran incidir en el buen funcionamiento del corazón, que son la principal causa de mortalidad en todo el Planeta.

En ese sentido, hicieron especial hincapié en diez normas básicas para conseguir un corazón lo más sano posible: no fumar, controlar el colesterol y los triglicéridos y la presión arterial, combatir la obesidad, realizar actividad física, comer mucha fruta y verdura, evitar el consumo de alcohol o hacerlo de forma muy moderada; llevar una vida emocional equilibrada y vigilar la diabetes.

Sobre el consumo de tabaco, advirtieron que cualquier cigarrillo es malo para nuestro corazón, por lo que invitan a todos los fumadores a erradicarlos de sus vidas. Si el paciente no puede dejarlo por sí mismo, le invitan a buscar la ayuda de los profesionales de la medicina.

Si dejar de fumar es imprescindible, no lo es menos, advirtieron, el control periódico del colesterol en sangre, que, en exceso, puede obstruir las arterias y puede provocar infartos. Además de ello, explicaron, es muy recomendable realizar controles de la presión arterial cuya periodicidad dependerá de la edad (se sabe que el riesgo de padecer hipertensión o tensión arterial alta aumenta con la edad) y de otros factores que pueden ser su causante directo, como el peso, el consumo de tabaco, alcohol, cafeína, té y refresco de cola, entre otros, el estrés emocional y físico, el sedentarismo, los antecedentes familiares, etcétera.

Para los ponentes, sería un grave error esperar a padecer hipertensión, causante directa de enfermedades tan graves como el infarto, para comenzar a tomas medidas protectoras desde las primeras etapas de la vida. Los cuidados del presente, recordaron, se traducirán en una mejor calidad de vida en el futuro. Es importante que cuando se acuda al médico de cabecera se pida también cita con el ATS para que realice este tipo de control.

Otro aspecto que tocaron los ponentes es el relativo a la obesidad abdominal, cada vez más creciente en la población de los países desarrollados o en vías de desarrollo. Aunque no se relaciona directamente con las enfermedades cardiovasculares, los obesos pueden generar otros tipos de dolencia que sí son causa directa de infartos y otras enfermedades coronarias. Los estudios demuestran que ocho de cada diez obesos sufrirán también alguno de los factores de riesgo.

Para combatir la obesidad, indicaron, nada mejor que ponerse en manos de un endocrino, que propondrá una dieta personalizada y será el encargado de hacer un exhaustivo seguimiento de la misma. No obstante, para conseguir un mejor cuidado de nuestro cuerpo y de nuestro corazón, los ponentes recomendaron comer bien y hacer ejercicio todos los días. “La dieta mediterránea, rica en frutas y verduras y aceite de oliva virgen, y la actividad física son la mejor opción para mantener el corazón en forma. Comer bien y pasear a ritmo rápido reducen notablemente el riesgo coronario”, aseguraron.

Por último, es importante tener una vida emocional lo más equilibrada posible, señalaron los profesionales de la medicina presentes en el acto, quienes recomendaron estimular emociones positivas, tales como ir al cine o al teatro, leer libros agradables y divertidos, conversar con gente amena, hacer ejercicio para liberar tensiones, repasar mentalmente momentos agradables de nuestra vida e imaginar situaciones positivas.

Según el personal médico-sanitario, si una persona sigue estos diez consejos, las posibilidades de padecer cualquier dolencia cardiovascular disminuirán notablemente. No obstante, el único capaz de decir cómo se encuentra nuestra salud es el médico, al que no hay que dejar de acudir.