Canarias está de moda, por lo tanto, desde la Universidad de Verano de Adeje, atendiendo a las singularidades del sector turísticos, se ha diseñado el curso "Nuevos Modelos de negocio en el alojamiento vacacional", que durante la sesión de este martes, 19 de julio, contó con la ponencia del profesor titular del departamento de Dirección de Empresas e Historia Económica de la ULL, Ricardo Jesús Díaz Armas (director del curso), que expuso su visión sobre la "la propuesta de valor en el alojamiento vacacional". En este sentido , el ponente señaló que actualmente, existe oferta y demanda para todos los gustos, desde los más costosos hasta los más aventureros".
"Hemos hecho una reflexión académica de un hecho que está creciendo de una manera exagerada, que es la oferta de alojamientos vacacionales, que tiene un arraigo en Canarias, pero dada la implicación de la plataformas online, ha sufrido un incremento espectacular y ha llegado a otros tipos de clientela, que es en definitiva, quien decide y marca los cánones de la calidad que desea", aseguró el experto.
"Es una realidad indiscutible que el mercado está híper-fragmentado, estas plataformas online proporcionan a la clientela lo que desea, hay una serie de personas que no encuentra en un hotel lo que sí le ofrece un alquiler vacacional, por lo tanto, buscan aquello que les haga sentirse como
en su casa. Hay otro sector que quiere lujo y tranquilidad y otra parte desea experimentar como es vivir en una zona residencial o en un pueblo donde parece que el tiempo se ha detenido", todas son alternativas, aseguró Díaz Armas.
seguidamente, el profesor indicó que "lo cierto es que cualquier persona puede desear las mismas cosas en diferentes momentos, es decir, un cliente puede querer lujo en un viaje, experiencia o aventura en otro momento, lo que está claro es que tenemos oferta para todos los gustos, lo que nos falta incluir son unos mínimos que sirvan para regular todo el compendio de demandas que están surgiendo, que bien pueden ser calidad, higiene, salud, etc".
Díaz Armas, reconoció que "ciertamente hay un miedo a una actividad lícita que es el alquiler vacacional, no obstante, también es cierto que siempre habrá demanda para todos los gustos y la fragmentación del mercado permite abarcar otras posibilidades que las que a teníamos y no podemos olvidar que la clientela siempre es quien tiene la última palabra".
