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La especialista en alimentación Beatriz Rodríguez valora la dieta mediterránea como la más nutricionalmente equilibrada

La experta advierte de los déficits nutricionales de determinadas dietas, como la vegana, macrobiótica o las de adelgazamiento radical como la Atkins y la Dukan

23 de julio de 2015

Beatriz Rodríguez Galdón, licenciada en Biología y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, ha participado en el curso de la Universidad de Verano de Adeje “Alimentación y Dieta Saludable”. En su ponencia, realizó una valoración nutricional de diversas dietas, analizándolas a partir del aporte de nutrientes que realiza cada una de ellas. De este análisis concluyó que la dieta mediterránea es la más equilibrada, seguida de la vegetariana si no es estricta. Al mismo tiempo, alertó de los déficits que existen en dietas como la macrobiótica, la vegana y en métodos de adelgazamiento radical como el Atkins o el Dukan.

Comenzó la ponencia recordando que la dieta equilibrada es aquella que realiza un aporte de carbohidratos, proteínas y lípidos adecuado a las necesidades energéticas de cada persona. Recordó que la proporción que recomienda la Organización Mundial de la Salud es de un 55% de carbohidratos complejo; un 10 o 13% de proteínas; y 35% de grasas, de las cuales entre el 15 y el 20% del total de las calorías ingeridas deberían ser monoinsaturadas, 5% las poliinsaturadas y menos del 8% saturadas.

Rodríguez señaló la necesidad de combinar una dieta equilibrada con el ejercicio físico para combatir la obesidad, que es uno de los principales problemas de salud en la actualidad: desde 1980 si incidencia mundial se ha multiplicado por dos, mientras que las muertes provocadas por enfermedades asociadas a la obesidad ya superan a las causadas por el hambre. Otro indicador preocupante es que, según datos de 2013, hay más de 42 millones de menores de 5 años con obesidad.

Otros problemas de salud preocupantes que también podrían ser controlados o prevenidos mediante la combinación de una dieta adecuada y la realización de una actividad física periódica son el colesterol, la diabetes, la osteoporosis, la osteoartritis y algunos cánceres.

Ya centrada en el análisis de las dietas, la especialista señaló que la mediterránea la que mejor valoración nutricional posee. Se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal a diario, mejor si son de temporada, y su grasa principal es el aceite de oliva. Admite un consumo moderado de vino por sus antioxidantes y permite la ingesta semanal de carnes blancas como la del pollo, pescado y, en menor medida, dulces y huevos. Las carnes rojas ocuparían el último lugar de esta pirámide nutricional, al recomendarse su ingesta ocasional.

Otra dieta nutricionalmente válida es la vegetariana en su versión menos estricta, es decir, la que rechaza las carnes pero admite lácteos y huevos. El problema para quienes la siguen es de dónde sacar las proteínas; si se consumen huevos y lácteos no hay problemas, pero si no, hay que hacer una combinación adecuada de legumbres y cereales.

La vegana es mejor planificarla con un médico porque en ella de da un déficit de aminoácidos esenciales, calcio, hierro y zinc, vitamina B12 y ácidos grasos esenciales. La macrobiótica, que más que una dieta es una auténtica filosofía de vida en países como India, si se sigue muy estrictamente puede produce escorbuto, anemia, falta de proteínas y calcio o problemas de riñón, por la poca ingesta de agua,

En cuanto a las dietas de adelgazamiento como la Atkins y la Dukan, alertó de que su exceso de proteínas y ausencia de carbohidratos provocan un desequilibro nutricional que fomenta la aparición de colesterol en sangre, ácido úrico, desgaste muscular, fatiga y estreñimiento. Por ello, son adecuadas únicamente en cortos periodos de tiempo.

Para la especialista, la recomendación genérica sería comer de manera equilibrada, poca cantidad unas cinco veces al día, combinado todo ello con el ejercicio físico.