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El Campus Universitario de Adeje cumple 9 años de historia

El Grado de Turismo del Campus Universitario del Sur inicia sus actividades por noveno año consecutivo con 160 estudiantes en activo

28 de octubre de 2021

El Convento de Adeje ha acogido hoy, jueves 28 de octubre, el solemne acto de apertura del curso en el Grado en Turismo impartido en el Campus del Sur de la Universidad de La Laguna. El acto ha sido presidido por la rectora de la institución académica, Rosa María Aguilar Chinea, el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga y el vicerrector de investigación y campus Santa Cruz y Sur, Ernesto Pereda de Pablos. La lección inaugural corrió a cargo de la catedrática del Departamento de Geografía e Historia, Ana del Carmen Viña Brito quien puso en valor el papel de la investigación histórica.

En su intervención, la rectora señaló que el curso 2021-22 vuelve tras haber experimentado una situación crítica producto de la pandemia, pero “volvemos con más fortaleza, con la plena convicción de que la educación pública es más necesaria que nunca”.

Con respecto al Campus de Adeje, la rectora aseguró que “este campus es muy importante para la Universidad, aquí desplegamos un grado oficial y hemos tenido ocasión de desarrollarlo con uno de nuestros socios estratégicos más destacados: el ayuntamiento de Adeje. Es una gran oportunidad para la Universidad estar plenamente presente en uno de sus territorios más pujantes, que vuelve a recuperar brio, después de haber experimentado en sus propias carnes, una de las crisis más difíciles, pero que como institución inteligente que es, ha sabido reinventarse, extraer cosas positivas y abrir nuevas líneas de trabajo hacia un turismo más sostenible y seguro.

“De esta crisis y de cualquier otra, se sale trabajando conjuntamente en buscar nuevas soluciones. nosotros como universidad pública tenemos el deber de hacer frente a esta región, de ofrecer la mejor docencia a nuestro alumnado y como no, de proseguir con la investigación puntera que nos caracteriza. Esa combinación de investigación y docencia es lo que nos distingue y caracteriza frente a instituciones privadas de todo tipo. En nuestro caso generamos conocimiento nuevo y capacidad de transformación social, la investigación es una ardua carrera, no confundamos el valor de lo público, que es el único instrumento que tenemos para mitigar las diferencias sociales que existen actualmente”, sentenció, Rosa María Aguilar Chinea.

En este orden de ideas, la rectora agradeció al alcalde su apuesta por lo público y su plena confianza en la Universidad de La Laguna por tantos años de sinergia y buenas prácticas.

Por su parte, el alcalde de Adeje manifestó que “volver a este inicio de curso significa mucho, es símbolo de nuevas oportunidades, de buenas prácticas, de esperanza. Hemos trazado un camino conjuntamente con la Universidad de La Laguna que inició hace más de dos décadas con la Universidad de Verano y hoy nos encontramos aquí, celebrando los nueve años de este Campus Universitario en Adeje el cual está orientado a nuestra mayor riqueza: nuestra gente y su talento”.

Seguidamente, el primer edil adejero argumentó “el turismo debe seguir siendo motor de nuestra economía, pero también tenemos que seguir incorporándolo en nuestra forma de vida, porque, gracias a este modelo productivo, hemos logrado repartir riqueza entre nuestra gente, que ha sabido utilizar al turismo como una herramienta para la convivencia”.

“El factor humano es la mayor fuente de riqueza, por lo tanto, invertir en su formación, en su profesionalidad es asegurar posibilidades para el presente y el futuro, en ese camino, la Universidad tiene un papel importante, porque es a través de ella que se puede aprovechar ese talento, a través de la formación, de la preparación, del conocimiento y buena praxis, porque necesitamos, sin duda ninguna, gente cualificada, preparada, con visión y ambición para seguir avanzando en la construcción de un destino con identidad propia que compita en niveles de calidad”, subrayó el alcalde adejero.

“Una mirada a la Isla Bonita a través de su Historia”

La lección inaugural corrió a cargo de la catedrática del Departamento de Geografía e Historia, Área del Conocimiento: Historia Medieval de la ULL, Ana del Carmen Viña Brito quien puso en valor el papel de la investigación histórica, la cual se centra “se centran en los archivos, analizando la documentación de pasadas centurias y planteando nuevos interrogantes que nos permitan un acercamiento profundo a lo que aconteció en otras épocas, pues la visión del pasado cambia en cada momento en función de los intereses sociales y de las preguntas que se plantea el historiador o la historiadora para explicar el presente”.

A lo largo de su ponencia, la profesora abordó dos bloques interconectados, por una parte el paisaje de la isla y, por otra, sus gentes. Con respecto al primer aspecto, la docente realizó un criterio cronológico de textos antiguos con los que evidenció la evolución y la transformación de la geografía, en este sentido la catedrática apuntó que “un hecho incuestionable es que la intervención humana, a partir del momento de la incorporación de la isla a la corona castellana, alteró el paisaje condicionando la fauna y flora insular, a pesar de las bellas descripciones que nos han dejado de la isla quienes las visitaron. Prácticamente todos los autores clásicos inciden en la notable riqueza vegetal y de agua, que han sido elementos identificativos del paisaje insular”.

La catedrática, basándose en estudios y fuentes de prestigio también reconoció la relevancia que ha tenido, desde el punto de vista histórico la calidad del aire, del agua, de la riqueza vegetal y de cultivo, así como la vulcanológica de la isla, en este último punto, la docente realizó una exposición de las erupciones que ha presenciado la isla bonita en diferentes épocas.

“Debo señalar que todo paisaje, y más cuando este tiende a ocupar lugares destacados de la memoria en cuantos la visitan o lo tienen presente en la retina como recuerdo imborrable de una etapa de su vida, implica el encuentro de todo lo mirado y, mucho más en este caso pues esa mirada evoca no solo épocas pasadas, sino el presente y cierta desazón hacia el futuro, derivado en parte de unas demandas sociales, económicas o políticas con necesidad de planificar, conservar, prevenir o legislar sobre áreas o entornos territoriales”, argumentó la historiadora.

En el siguiente bloque, el de las personas, la experta hizo mención a la evolución de La Palma en la esfera científica y turística, fundamentada en publicaciones que datan de 1815 y en las que se recogen cómo los primeros turistas se acercaban a este rincón atlántico. “Junto a las crónicas y los libros de viaje, la documentación nos permite entrever los sucesivos cambios acaecidos en el espacio, fundamentalmente a través de las preocupaciones que los habitantes de distintas épocas nos han transmitido. La riqueza de la isla siempre ha estado vinculada al agua y a sus montes, pues eran estos los factores imprescindibles para el desarrollo de una agricultura de exportación, como fue la caña de azúcar en los primeros momentos, así como los sucesivos cultivos hasta llegar al plátano”, subrayó.

Ana del Carmen Viña Brito, catedrática del Departamento de Geografía e Historia, Área del Conocimiento: Historia Medieval de la ULL subrayó “comprender la evolución de los ecosistemas, así como los diferentes matices que nos permiten observar el paisaje insular, todos ellos imprescindibles para descubrir, evocar, valorar y, evidentemente, conservar y desarrollar, comprender su quehacer y su destino, conservando su integridad y grandeza, pues ello nos permite conocer sus estructuras, procesos, en definitiva para saber con quien compartimos el tiempo y el espacio”.

Finalmente, la docente reiteró que “la visión del pasado cambia en cada momento en función de los intereses sociales y de las preguntas que se plantea el historiador o la historiadora para explicar el presente”.