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Jiménez Navarro: “las personas autistas adultas van a seguir necesitando apoyo en su etapa adulta”

El investigador de la Universidad de Salamanca participó en el curso de la Universidad de Verano de Adeje sobre recursos para familias y profesorado de personas con autismo y TDAH.

17 de julio de 2017

En opinión de Pedro Manuel Jiménez Navarro, investigador del área de Psicología de la Universidad de Salamanca, es importante poner en marcha más recursos para personas con espectro autista no sólo en el ámbito de la atención temprana y el entorno educativo, sino también en la etapa adulta, porque van a seguro necesitando apoyos. “En Tenerife hay una serie de recursos, pero cada vez más saturados y con menos plazas, y no veo que exista una planificación de qué va a ocurrir con toda esta gente que proviene del ámbito escolar y que a llegar al os 20 años, o se va a su casa con sus familias o no se sabe muy bien qué hacer con ellos”.

El especialista, que participó en el curso de la Universidad de Verano de Adeje “Autismo, dificultades de aprendizaje y TDAH: recursos para el profesorado y las familias”, ve ese panorama preocupante, pero a la vez ilusionante, “en el sentido de que hay mucho trabajo por hacer.

Precisamente él ha estado trabajado en la aplicación al espectro autista de un nuevo instrumento especialmente diseñado para evaluar la discapacidad intelectual, que ha supuesto el trabajo de su tesis doctoral, que leerá justamente la próxima semana. Se trata de una herramienta diseñada por la Sociedad Americana de discapacidad Intelectual, que ha sido adaptada la entorno español y que ha sido probada con una muestra de personas de toda España, cerca de 250 con autismo y otras 50 con un trastorno más leve, el Síndrome de Asperger.

“Este va a ser, probablemente, el instrumento de evaluación denecesidades especiales en el ámbito escolar más importante de los próximo años. Es tan novedoso que, de hecho, se ha difundido la primera versión y los primeros datos, pero aún no se ha publicado oficialmente, algo que sucederá en año o año y medio anivel internacional”, explica.

Jiménez Navarro desgranó durante su extensa intervención las vías para diagnosticar y tratar el autismo. La visión que se tiene de este trastorno a través de películas como “Rain Man”, si bien tiene concesiones hacia el espectáculo, resulta bastante ajustada a larealidad. “Dustin Hoffman estuvo preparándose ese papel durante meses, viviendo con dos personas con autismo y logró parecerse mucho a una de ellas. El autismo es algo más, pero el personaje presenta claramente un cuadro de estas características”.

También existe un estadio más leve de este trastorno, como el Síndrome de Asperger, que le especialista, sin dar nombre, señala que está presente en algunas personalidades relacionadas con el mundo de las redes sociales y la informática. Y, por el contrario, hay formas muy agudas que pueden implicar la ausencia de lenguaje, una mayor discapacidad intelectual y más problemas para el aprendizaje en general.

Si bien en las escuelas hay herramientas para la detección, el especialista cree que la atención temprana se debería iniciar mucho antes de la escolarización, en el periodo en el que los niños acuden a guarderías, por lo que deben ser responsabilidad de los servicios de salud. En cuanto al Síndrome de Asperger, al ser un trastorno más leve, puede ser más difícil de detectar y no apreciarse hasta los 5 o 6 años.

Dependiendo del nivel de afectación que tengan las personas, van a necesitar más o menos apoyo, explica el experto. “Lo que sí tengo muy claro, en parte gracias a los estudiado durante mi tesis, es que la mayor parte de las personas con trastorno del espectro autista requieren de unos apoyos que no están recibiendo actualmente por parte de los sistemas educativos, fundamentalmente”.

Estos apoyos requerirían desde la enseñanza de habilidades para la vida cotidiana hasta apoyos para la mejoraen los aprendizajes, en el desarrollo de sus habilidades sociales yen las mejoras en los procesos de inclusión de estas personas en la vida escolar para que puedan disfrutar y sentirse emocionalmente bien en los entornos educativos. En general, hay que tratar de “fomentar al máximo la independencia de estas personas en su vida adulta”.

Jiménez recuerda que en la actualidad el espectro autista no tiene cura, por lo tanto va a conformar un tipo de personalidad en las personas durante toda su vida. Cuando es leve, va a poder llevar una vida bastante normal: “hay personas con Asperger que se casan, que tienen familia, que trabajan y les va relativamente bien. Y hay personas a las que no les va tan bien porque su entorno no comprende bien sus dificultades sociales y emocionales. En cuanto a os casos con mayor afectación, habrá que prepararlos para una vida lo más independiente en la vida adulta”.

Los casos de Asperger pueden ser tan leves que, muchas veces, ni siquiera lleguen a ser diagnosticados. Y ello no tiene porqué ser malo: “el diagnóstico de un cuadro de espectro del autismo debería llevar un beneficio, con lo cual hay personas cuyo cuadro es tan leve y cuya vida está tan normalizada, que recibir un diagnóstico alo mejorno les ayuda en nada sino que las etiqueta y hace que la gente adquiera ideas preconcebidas En cambio, otras personas si lo van a necesitar, porque precisan que los demás sepan y entiendan que les ocurre”.