La creatividad es una habilidad de las personas, señala Luís García, forma parte de su naturaleza desde sus primeros tiempos, pero como concepto ha empezado a ser estudiada recientemente, es preciso conferir una mirada creativa a la educación. Si quiera por el impacto positivo que la creatividad introduce en la vida diaria del alumnado.
El departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación quiere poner su atención en los procesos de cambios que permanentemente se vienen produciendo en el sistema educativo, y en buena parte de ellos, la creatividad está presente. Generar condiciones o estados creativos tiene una especial relevancia para las personas y más aún para la sociedad, la cual muestra escenarios cada vez más complejos y tendemos a dar respuesta a sus problemas por medio de la creatividad.
“Decir que La creatividad es un atributo exclusivo de un reducido número de personas, resulta una falacia, sería más adecuado señalar que la creatividad surge de la interacción de personas y conocimientos. Hemos llegado hasta donde hemos llegado gracias al progreso, una constante en el devenir de la Humanidad”, aseguró el catedrático.
Seguidamente, García explicó que “para ser creativos precisamos generar estados de atención, de curiosidad y que los problemas los expongamos con claridad. La creatividad es como un músculo de nuestro cuerpo que podemos entrenar. En cualquier actividad humana está presente la creatividad, la percibimos a través de la innovación continua a la que nos estamos acostumbrando. Cada día surge una cosa nueva en medicina, comunicación, tecnología, etc”.
En este sentido, experto afirmó que “resulta imprescindible resaltar el valor fundamental de la creatividad de las personas, los equipos, las organizaciones y de la sociedad en general, no solo en contextos educativos, sino también en el ámbito laboral, en tu tiempo libre. Para ello debemos de conocer cuales son nuestros valores, los que nos predisponen en nuestras conductas y creencias. Conjugar la dimensión valorativa de la creatividad es tanto o más importante que considerar la creatividad como una habilidad profesional, la creatividad es multifacética”.
“La motivación es fundamental es procesos creativos. Puede ser un desafío personal, puede ser por dinero o por muy diversas razones, pero necesitamos estar motivados para alcanzar una determinada meta”, indicó García. Para ello, contaremos con la colaboración de Ana María Miranda, máster trainer en la metodología CoachingXValores para que el taller resulte más ameno y participativo, aprenderemos a descubrir, y a alinear nuestros valores con nuestros proyectos y objetivos.
Ana María Miranda señala que “la actitud de participar es un valor consustancial a la dimensión humana, estrechamente relacionado con la condición gregaria de nuestra especie”. El sentido de pertenencia está íntimamente ligado al concepto de autoestima colectiva. “Necesitamos identificarnos con la familia, una organización, un club deportivo, un grupo de amigos con los que compartimos valores comunes. Podríamos decir que la creatividad e un valor asociado a la ética que conlleva un proceso, necesitamos poner el foco sobre lo que queremos conseguir, o el problema que deseamos resolver. Nuestro hemisferio derecho se activa cuando incubamos esa idea o asunto que deseamos abordar hasta producir una interiorización donde la persona asocia valores creencias y sopesa todos los posibles resultados, qué beneficio me va a aportar a mí y a mi entorno, surgiendo una idea, es decir una visión una forma que surge desde una suma de procesos complejos de lógica, razonamiento y emociones. Por último precisamos verificar si esa idea es válida, si tiene errores, que consecuencias tendrá su aplicación. Así funciona nuestro proceso creativo”, explicó la experta.
Finalmente, Miranda detalló “de un tiempo a esta parte la inteligencia colectiva, es decir, crear de manera conjunta precisa el aprendizaje de procesos participativos en los que sus miembros se sientan plenamente integrados en una determinada labor. Por eso, conocer nuestros valores fundamentales, o aquellos que mejor se adecúan para una tarea, una relación social nos ayudará en la consecución de nuestros objetivos. Y lo haremos de manera lúdica, qué mejor que aprender jugando”.
