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Un curso de la Universidad de Verano de Adeje muestra diversas alternativas físicas contra el sedentarismo

El objetivo ha sido dar a conocer a personas interesadas en el mundo de lo físico, ya sea por interés particular como por dedicarse profesionalmente a ello.

25 de julio de 2014

La Universidad de Verano de Adeje suele dedicar, tradicionalmente, al menos uno de sus cursos a la promoción de la salud mediante la práctica físico-deportiva. El de este año, ha tenido una gran aceptación. Ha sido dirigido por el profesor Adelto Hernández Álvarez, del Departamento de Didácticas Específicas de la Universidad de La Laguna. Su objetivo ha sido dar a conocer a personas interesadas en el mundo de lo físico, ya sea por interés particular como por dedicarse profesionalmente a ello, distintos planteamientos para abordar actividades orientadas a lo que es el consumo energético y la lucha contra la falta de actividad.

Como explica el director del curso, la sociedad actual es la del sobrepeso, el sedentarismo y las pantallas, con unos enormes niveles de “ocio pasivo”. La situación en Canarias es preocupante, pues la falta de actividad en los adolescentes empieza a ser notable, lo cual derivará en futuros riesgos de salud, desde cardiovasculares hasta distintos tipos de cáncer, como el de colon, que se ven favorecidos por el sedentarismo, aseguró el ponente.

Hernández Álvarez recuerda que, según varias sociedades relacionadas con el deporte y la salud, hay que dedicar al menos, tres sesiones de 50 minutos cada una de actividad física para poder ser considerada una persona activa y no sedentaria. Caminar puede ser una buena opción, siempre que se haga sin parar y de manera continua, pues el mecanismo de quema de grasa necesita constancia, e “intentar ponerse metas: llegar hoy hasta la quinta farola, e intentar otro día llegar a la sexta en el mismo tiempo”, indicó

En todo caso, sea cual fuere la actividad practicada, el especialista recuerda la importancia de vigilar la frecuencia cardiaca máxima a la que se puede llegar, que se calcula restándole la edad de la persona a 220. Ese valor permitirá saber qué número de pulsaciones son las que se deben tener si se decide hacer un ejercicio con un 60% de intensidad, un 80%, o el porcentaje que se desee. Depende de las edades, hay que recordar que las mujeres tienden a tener una mayor frecuencia cardiaca. Pero lo recomendable es, como media, oscilar de las 125 a las 160 pulsaciones por minuto entre los 25 y 40 años.

 

El curso supuso un muestrario de diferentes actividades que se pueden practicar, de diferentes tipos y en diferentes ámbitos. Así, las hubo en interior con aparatos, en piscina y al aire libre. Y, desde el punto de vista de su tipología, se dividieron entre lúdico recreativas, que se basan en el juego y la diversión; precompetitiva o competitiva, que se centra en los deportes con normas establecidas; rítmico-expresivas, que se basan en soportes musicales; cuerpo-mente, con elementos de la relajación o el yoga; y una parte de fitness, que puede enfocarse para aumentar rendimiento, quemar grasa, tonificar o definir musculatura.

El director del curso valora la composición heterogénea del alumnado, que fuerza al profesorado a hacerse entender tanto para el licenciado como para el que no tiene titulación. Además, considera importante transmitir a ciertos practicantes deportivos diletantes los principios teóricos y científicos de estas prácticas.

Así, además de ofrecer un amplio catálogo de prácticas y aparatos, desconocidos para algunos de los asistentes, se incidió en todas las fases de la práctica, incluyendo tanto el calentamiento como algo a lo que no se le suele dar la debida importancia: el cese de la actividad, que nunca ha de ser brusco y debe graduarse.