Durante la mañana del viernes 7 de febrero, el concejal de Educación del ayuntamiento de Adeje, Andrés Pérez Ramos, el representante de la Fundación Océano Sostenible, David Novillo y el alumnado de sexto de primaria del colegio de Los Olivos, asistieron a la suelta de dos tortugas de la especie Chelonia mydas, comúnmente conocida como tortuga verde, en la zona de El Puertito, hábitat natural de estos animales. Olivina y Titrit (que significa estrella), fueron devueltas al mar tras ser curadas en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre La Tahonilla.
En este sentido, el concejal Pérez Ramos recordó que “desde la puesta en marcha del Aula Marina de El Puertito se está contribuyendo al desarrollo sostenible de esta franja del litoral adejero, preservándola, conservándola y protegiéndola para el disfrute de generaciones presentes y futuras, pero es necesario que toda la ciudadanía entienda y respete el hábitat natural de las especies que viven bajo el mar”.
Asimismo, valoró la iniciativa formativa como positiva, ya que considera oportuno que la juventud esté concienciada de la importancia de recriminar determinadas conductas que perjudican el respeto que deberíamos tener por nuestros espacios naturales tanto terrestres como marinos.
Olivina y Titrit estuvieron en intervención 12 y 10 días, respectivamente. En este sentido, hay que destacar que la segunda de ellas ya había sido tratada durante el año 2012. Por tal motivo, desde el Ayuntamiento y Océano Sostenible hicieron un llamamiento a la ciudadanía y recordaron que “estas son unas tortugas muy sensibles y la mayoría de las veces hay que tratarlas por la misma causa, anzuelos que se quedan en el mar, es preciso realizar una pesca consciente y no dejar nada dentro del agua, porque como ya es sabido, afecta directamente la calidad de vida de otros seres vivos, en este caso las tortugas”.
Esta actividad está incluida dentro del Programa de Liberación de Tortugas Marinas rehabilitadas como herramienta de Educación Ambiental, que desde hace años llevan a cabo las administraciones públicas de la Isla y dicha fundación ecologista.
Ambos ejemplares medían alrededor de 40 centímetros y fueron puestos en el agua adejera bajo la mirada expectante del alumnado, quienes realizaron innumerables preguntas sobre las tortugas: qué comen, cómo respiran, por qué las han curado, cómo ayudarlas, etc…
