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Salvador Marín reflexiona sobre los accidentes de submarinismo “hoy en día la gente quiere ser buceador en cuatro días”

La Universidad de Verano intenta difundir el uso de la cámara hiperbárica tanto en accidentes subacuáticos como en otro tipo de patologías.

24 de julio de 2015

Manuel Salvador Marín, Traumatólogo y Jefe de Servicio de Terapéutica Hiperbárica del Hospital Universitario General de Castellón, considera que en buena medida, los accidentes de submarinistas se deben a un cambio de mentalidad a la hora de practicar este deporte “antes, una persona que quería ser buceador estaba dispuesta a seguir unas clases teóricas y prácticas durante semanas. Hoy en día la gente quiere ser buceador en cuatro días”.

El experto ha reflexionado sobre este hecho en la Universidad de Verano de Adeje, dentro del curso “Medicina y enfermería Subacuática e Hiperbárica. Atención al Politraumatizado” que se ha realizado durante esta semana. Salvador Marín explica que “la presión por una parte de los usuarios que quieren que se les hagan cursos acelerados influye sobre los centros turísticos de buceo y éstos tienen que adaptarse a la demanda de sus clientes. Eso no es bueno”.

En este sentido se refirió a los cada vez más populares bautismos de buceo, “hoy en día hay muchísima gente que quiere experimentar la sensación de bucear y quieren en una mañana y en una tarde que los bajen a 15 - 18 metros, ver unos pececillos y ya está y a lo mejor no vuelven a bucear en la vida.” El ponente alertó de que “en los bautismos también hay accidentes. Un monitor de bautismo de buceo puede llevar a dos personas y lo ideal es que lleve solo una porque si baja con dos personas, y las dos se ponen nerviosas a la vez, entran en pánico y quieren salir a toda velocidad, el monitor no podrá gestionar la situación. El bautismo de buceo es una situación muy especial, es la primera vez que te sumerges en el mar y cualquier cosa que ocurra puede desencadenar ansiedad y un ataque de pánico”.

Respecto a los accidentes en esta práctica, Salvador Marín aseguró que el empeño de los profesionales es que “no hayan accidentes y sobre todo que los que lo sufren no tengan secuelas. Las lesiones neurológicas pueden ser muy graves y si no dispones de un especialista y de una cámara hiperbárica podrían ser irreversibles. Sin embargo una hemiplejía o una tetraplejía de un buceador son las únicas que si se tratan adecuadamente se puede conseguir un 100% de recuperación y sin secuelas”.

El ponente de la Universidad de Verano indicó que “en el accidente de buceo todo influye, hoy en día nos encontramos con que el número de buceadores que tienen más de 50 años es muy elevado, son personas que empezaron a bucear hace más de 30 años y que quieren seguir haciéndolo. Se puede seguir buceando a partir de esa edad, de hecho uno de los buceadores más antiguos de España es Eduardo Admetlla, tiene más de 90 años y sigue buceando en determinadas condiciones, con apoyo, con soporte y desde luego con unos reconocimientos médicos adecuados para esa edad”.

Salvador Marín se refirió también a otras utilidades de la cámara hiperbárica “se tratan patologías urgentes como los accidentes de buceo pero también intoxicaciones por monóxido de carbono y las infecciones por gérmenes necrotizantes. Después hay toda una serie de patologías que se pueden beneficiar, como la insuficiencia cicatrizante, problemas basculares en las piernas, pies diabéticos, etc. que tienen en común un déficit de oxigenación que se puede corregir respirando oxígeno a una presión elevada”.

Sobre las personas que acuden directamente a solicitar este servicio, advirtió que “conviene que los pacientes con alguna de estas patologías se dirijan a sus médicos especialistas que son los que determinan si es necesario el uso de la cámara hiperbárica o no y son quienes nos derivan a los enfermos”. Aunque aseguró que “todavía falta mucha información tanto entre la ciudadanía como entre la propia profesión médica”. En este último caso, se lamentó, todavía hay un sector de los profesionales que no creen en los beneficios de la cámara hiperbárica.

En este sentido iba dirigido este curso de la Universidad de Verano, según explicaba el propio ponente, “el objetivo ha sido acercar a la gente una materia como la medicina y la enfermería hiperbárica que no está en los programas ni de enfermería ni de medicina porque se contempla como una formación de postgrado. Nuestra intención es acercar la patología del buceo y las aplicaciones de los tratamientos de oxigenoterapia en distintas enfermedades”.